martes, 18 de enero de 2011

Investigando en el C.E.I.P. "Río Piedras", Lepe (Huelva)

El equipo de docentes de infantil del colegio Río Piedras y una estudiante de posgrado forman un grupo de trabajo para indagar sobre la relevancia de la educación emocional en las aulas de hoy.
Tras responder a un cuestionario, elaborado  por la estudiante, los docentes elaboran historias de vida sobre sus respectivas aulas, mostrando necesidades, inquietudes,... En definitiva, la multidimensionalidad de la experiencia educativa.
Las narrativas ponen de manifiesto, en primer lugar, la diversidad existente en las aulas, tanto en el alumnado como en el profesorado, lo cual lleva a considerar que cada situación problemática parte de necesidades distintas, exigiendo estrategias diferentes. Finalmente, se llega a la conclusión de que cada ser humano vive las emociones en su experiencia educativa, ya que la emoción es parte intrínseca de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Pero, ¿cómo podemos EDUCAR LAS EMOCIONES? Durante el último encuentro, desarrollado mediante un grupo de discusión, se desvela la realidad del docente de hoy. Realidad que le enfrenta a una ardua labor, la cual debería estar respaldada por la confianza de la sociedad y de las administraciones -situación que no siempre se cumple-. Elaboran sus recursos a medida que la práctica educativa propia le lleva por el camino del autoaprendizaje, lo que genera que las aulas se transformen en poderosos laboratorios de investigación educativa.
En educación, la confluencia de la investigación y la práctica, desde la perspectiva de lo emocional, llevan a considerar la necesidad de indagar sobre:

       1º. La identificación de las emociones propias, en la medida de que sólo a través de un conocimiento más profundo podremos desarrollar la competencia socioemocional en nuestros estudiantes.

      2º. El descubrimiento de la influencia de las emociones en la conducta personal, a fin de una mejor gestión de las mismas en la vida diaria del aula.

      3º. La observación del impacto de las emociones en los procesos de enseñanza y aprendizaje. En este sentido, la investigación ha de partir de una hipótesis: La correlación positiva entre emoción y aprendizaje, lo cual supone que una mejora en la gestión de las emociones conlleva, necesariamente, a la disminución de conductas inadecuadas, mejora del clima del aula y del centro, así como al incremento del rendimiento académico.

Sabemos que el objetivo es amplio y el tema, actualmente, está por explorar. No obstante, no cabe duda que la emoción es fundamental en el desarrollo del ser humano, aún nos cuesta reconocer su relevancia; regularlas en la escuela, es una necesidad de primer orden, aunque se ha de hallar el modo más adecuado para que su estudio se convierta en un recurso más del docente. Para lograrlo, la reflexión y el apoyo mutuo se convierten en herramientas esenciales.

Esperemos que el uso de este blog, creado para compartir experiencias, sin descartar futuros encuentros en grupos de trabajo, ayuden a muchos docentes a solucionar los problemas a los que se enfrentan a diario.

lunes, 10 de enero de 2011

Competencia socioemocional

 Se entiende por competencia el logro de los seres humanos en cuanto a conocer, actuar y resolver problemas en las diferentes situaciones personales, institucionales y profesionales; o bien, el dominio de saberes que sistematiza el pensar, hacer, compartir y convivir, aportando las soluciones más pertinentes a las dificultades halladas (Medina, 2009).
Las competencias básicas -aquellas que han de alcanzar todos y cada uno de los estudiantes de la enseñanza obligatoria- se concretan en: matemático-científica, comunicativa, socio-emocional, conocimiento del medio e interacción con el mundo físico, geo-histórica, cultural-artística, digital y del tratamiento de la información, aprender a aprender y de la autonomía.


Pero, ¿qué es lo socioemocional? Las emociones son aspectos del ser humano que hasta hace pocos años se han infravalorado porque se creía que la razón por sí misma era capaz de controlar la conducta de cada ser. Sin embargo, los últimos avances científicos (en neurociencias, psicología, pedagogía, ...) pone de manifiesto la necesidad de descubrir la influencia de las emociones en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

La emoción parece ser la dimensión que une razón y fisiología, mente y cuerpo, de modo que necesitamos conocernos -conocer las emociones- para lograr desarrollar esta importante competencia en nuestro alumnado.